Cierto día, a principios de septiembre me llegó un mensaje de Carmen Herrera Castro (https://carmenherrera.es/) en el Facebook. Me invitaba a participar en el Coro de Quejas de Sevilla como pianista. Me ilusionó la idea, aunque finalmente decidí participar como corista y no al teclado. Fue un acierto, por múltiples motivos que no detallaré aquí.
Está siendo una experiencia hermosa, excitante y enriquecedora. Estoy conociendo a multitud de personas interesantes, variopintas. Hay mucho que aprender ahí, y mucho que compartir.
Los ensayos fueron verdaderas clases prácticas de lo que es la pedagogía musical. José Márquez Pérez, compositor de la canción del Coro de Quejas de Sevilla y también director del coro, nos dirigió magistralmente desplegando encanto, sentido del humor, sensatez, PACIENCIA, seriedad, profesionalidad. Sacó de nosotros lo que no sabíamos que teníamos.. ¡¡coño, que yo no sabía que puedo cantar y, para más inri, en un coro, y encima de bajo!! Es decir, una bellísima persona y un profesional como la copa de un pino; todos los ingredientes para calificarlo como un MAESTRO (lástima que no esté siendo valorado como merece en esta tierra, tradición eterna y endémica). Hay ciertos lugares en Sevilla (y si hablamos de música, ya sabemos de qué lugares puede tratarse) en los que deberían dejarse de endogamias cavernícolas y realmente incorporar a quienes renueven y tengan algo que aportar. ¡Qué pena nos da a todos los del coro el hecho de que este excelente músico tenga que dejarnos para hacerse valer en otros andurriales! Pena, sí, e indignación.
Pero, por supuesto, el carro no lo lleva solamente Jose… hay más de una locomotora ahí… Menciono a la «ideóloga» y «Mami» de la criatura, Carmen Herrera Castro. Incombustible. Creativa. Regalando simpatía hasta en los momentos más duros.
¿Más locomotoras? ¡Uy, sí! Pero lo dejamos aquí… bueno no.. no…. que tengo que agradecer a Isabel Sánchez por ejercer de taxista y transportista (sí, sí…. que en su buga llevó a un servidor y a su teclado). Buen momento aquel antes del penúltimo ensayo (¿no era?) con el midi a toa leche en el móvil, desgañitándonos dentro del coche por las calles del centro.
Hummm…. ¡aaahh!.. y una tal Sandra que había por allí…. me suena de algo, pero no sé, no sé, no sabría decir de qué….. lalala lalala….
Aquí dejo algunas fotos, aunque en el Facebook las iré colgando todas, incluyendo videos.. y también en una web que he creado en forma de álbum para el evento de Perfopoesía (www.corodequejasdesevilla.org/galerias/perfopoesia).
Bueno… ya son bastantes para una entrada de blog. Las demás (en total 121) en la web que he indicado (https://www.corodequejasdesevilla.org/galerias/perfopoesia/).
¡¡¡Qué sigaaaaa el espectáculo!!!
Estimado David, antes que nada felicitaciones por esta magnífica página. Gracias también por tus comentarios referentes a mi publicación. Espero que todo este montaje siga hacia arriba cada vez más y más. Y coincido en algo importante, pena es que gente de valía vayan por ahí rodando, sí señor, pena. Gran paciencia tuvo con Julillo y gran habilidad para reforzarlo.
Un fortísimo abrazo y un placer.
Qué bonita entrada, David, muchísimas gracias por todo, por compartir tantas cosas y por haberte sumado al proyecto con tanto entusiasmo
mil besos y abrazos
Gracias a ti por tu voz., por tu piano, por esa página fantástica que nos has regalado, y sobre todo por tu simpatía y entrega!
¿Nos vemos hoy en el casting?
Ainsss.. que me emociono….
Aprovecho para añadir entre las maquinistas de la locomotora a Fátima Herrero (es el peligro de dar nombres… que luego no se puede parar porque siempre se deja a alguien en el tintero)…. aparte de ser la persona dinámica por excelencia… es pura simpatía y optimismo. Un casho pan…. y nos trae unas «medicinas» milagrosas en las performances (odio esta palabrota…. ¿por qué no decir «actuaciones»?¡¡ Leñes!!)